jueves, 11 de julio de 2013

[43] Naufragios. Aprendizaje de la mediocridad




"Cuando miro a mi alrededor dejo de discernir quién es quién y todos me parecen deformados. [...] No estamos aquí para corregir nuestras deformaciones, sino para acostumbrarnos a ellas. Afirmó que uno de nuestros problemas es la incapacidad de reconocerlas y aceptarlas. [...] Tal vez somos incapaces  de adaptarnos a nuestras deformaciones. Y, por lo tanto, posiblemente no podamos aceptar el dolor y el sufrimiento reales que provocan. Estamos aquí para huir de todo ello. Mientras nos quedemos aquí, no haremos sufrir a los demás ni los demás nos harán sufrir a nosotros. Porque todos nosotros sabemos que "estamos deformados". Esto es lo que nos distingue del mundo exterior. En él mucha gente vive sin ser consciente de sus deformaciones. Pero en este pequeño mundo, la deformación es la premisa. La llevamos en nuestro cuerpo. [...] Vivimos en silencio para no herirnos los unos a los otros."

1 comentario:

llueve sobre cadenas dijo...

Sugerentes esas palabras...
en ese mundo interior somos conscientes de la imperfección, de la fragilidad... y es donde realmente somos nosotros mismos y donde los demás son tolerados porque son igualitos que tú, débiles, humildes.

Un saludo